Ponce. Por dos años, la fanaticada de los Leones de Ponce
estuvo carente de su mimada manada.
El auditorio Juan “Pachín” Vicens se convirtió en un elefante blanco
y los veranos en Ponce carecieron de sazón deportivo.
Pero, anoche, la mística de la furia leona revivió en el “Pachín” Vicens,
que se abarrotó de fanáticos desde temprano para ser testigos del regreso
de una de las franquicias más queridas del Baloncesto Superior Nacional.
“Este es el acontecimiento más esperado en Ponce en más de dos años.
Este pueblo no era igual sin los Leones. Esta es la mejor franquicia del BSN
que tiene la mejor fanaticada de Puerto Rico y ya era hora que los tuviéramos
de regreso”, sostuvo el ponceño Benjamín García.
“Hoy, de por sí, está lleno el auditorio porque habemos fanáticos que estamos
con este equipo en las buenas y en las malas, pero en la medida que comiencen
a ganar, aquí esto se va a poner imposible. A un par de horas antes del juego,
ya el parking estaba repleto”.
Dentro del auditorio, la fanaticada fue agasajada con vídeos en pantalla gigante
de sus campeonatos recientes, lo que energizó el ánimo de los presentes previo
a la presentación de su plantilla, la cual está incompleta debido a la llegada tardía
de sus colegiales Mike Rosario y Carlos Emory y de sus refuerzos Ike Diogu y Mike Harris.
“Los que importa es que ya tenemos equipo en cancha. Era lo que queríamos
y extrañábamos. Ponce le da vida a este torneo y, cuando estemos completos,
vamos a dar candela”, sostuvo Kevin Román.
Por su parte, Arturo Picó Valls, quien fue vicealcalde de la Ciudad Señorial, opinó
que el retorno de los Leones no solo es un oasis de felicidad para la población,
sino que también tendrá un impacto enorme en el municipio y en el país,
especialmente en la economía.
“La fanaticada de los Leones es la más numerosa en Puerto Rico, pues no solo
llena el ‘Pachín’, sino que es de los que más visitan otras canchas.
Y es un equipo que atrae también a pueblos limítrofes como Jayuya, Adjuntas,
Juana Díaz y Yauco”, señaló Picó Valls.
“Esto tiene un impacto multiplicador porque genera ventas de taquillas, que
a su vez generan ventas en los comercios aledaños y que generan IVU.
Eso sin mencionar la cantidad de auspiciadores que este equipo mueve.
Diría que el impacto de este equipo es de como $2 millones en la economía
del país. Y lo mejor de todo es que en Ponce se respira baloncesto otra vez”, agregó.