Así dice un refrán pueblerino en la tierra barcelonetense. Desde los tiempos de Sixto Escobar, primer campeón mundial de boxeo de Puerto Rico, los habitantes de este pequeño pueblo costero han sentido un orgullo profundo en su identificación deportiva. El equipo de los Industriales que participa en la Liga Coliceba continuó reafirmando la veracidad del refrán, cuando han obtenido trece Campeonatos Nacionales en 33 años de participación ininterrumpida. Cuando no ganamos, casi ganamos.

El deporte une. Y en Barceloneta, los Industriales han unido por décadas a políticos, religiosos, legisladores, ciudadanos y deportistas. Todos juntos, sin discrimen de raza, color, nacionalidad o sexo. Todos disfrutan del espectáculo y de los beneficios publicitarios año tras año. Y esa es la grandeza del deporte.

Sin embargo, en los últimos años, el béisbol agoniza en nuestra pequeña patria. Los Industriales, luego del último Campeonato en la Temporada 2007-08, fueron eliminados en la Serie Regular de la Temporada 2008-09. Esto ocurre por primera vez en sus 32 años de participación.

Preocupados por la situación, los administradores del equipo se esmeran y confeccionan en el 2009 un equipo contendor al campeonato. Sin embargo, la fanaticada nuevamente no respondió al esfuerzo y al clamor de la gerencia. Por más esfuerzos que se hacen para atraer a los fanáticos, estos no responden. A pesar de que en ningún lugar se puede observar un espectáculo por el precio tan bajo en la taquilla, no hay el respaldo de la fanaticada. Están como la gigantesca pizarra electrónica del vetusto Parque José Ignacio Machado, apagada y deteriorada. Ni bailes, ni cabalgatas, ni Competencias de Paso Fino, ni Festivales Playeros, ni Kioskos en todas las Fiestas del pueblo, ni amanecidas en Mañaneros y otras actividades pudieron tener éxito ante la falta de respaldo del fanático y de los auspiciadores. Seis meses esperando por una certificación de Hacienda para lograr recibir una miseria de aportación legislativa impidieron que el donativo llegara. ¡Maldita y abusadora burocracia gubernamental!

Los Industriales del béisbol Doble A desaparecieron del panorama ante el poco respaldo de la fanaticada, de los auspiciadores y de las autoridades municipales. El baloncesto sub 25, equipo que fue Campeón Nacional en la temporada pasada fue trasladado a la ciudad de Hatillo. Tampoco tuvo respaldo de la fanaticada y de la administración municipal, quien le recortó los fondos. ¿Qué nos pasa, Barceloneta?

Ante este panorama, donde los sacrificados apoderados de equipos salen arruinados económicamente, con su reputación maltrecha y desilusionados por la triste situación, cabe preguntar ¿vale la pena el sacrificio? Félix Vargas ya dijo que no, y junto con él se fue el Oficial de Prensa y mantenedor de la página de internet, Santiago A. Villanueva.

Atrás queda otro sacrificado del deporte, Luis Escobar, quien recogerá los pedazos del equipo para tratar de finalizar la temporada. Quizás vengan otros a reconstruir lo construido. Es tiempo de recogerse y dejar que otros desarrollen lo que nosotros no pudimos. Mucha suerte les deseo de todo corazón. Quizás ellos puedan revivir el agonizante béisbol en la Tierra de Campeones.

NOTA: Este artículo es responsabilidad total del autor y no necesariamente representa la opinión del ex-apoderado ni de los actuales directivos del equipo de los Industriales de Barceloneta.

En la foto: Pizarra electrónica: Gigantesco mudo testigo de la dejadez en Barceloneta.