Precisamente estos conjuntos estarán realizando dos importantes partidos este fin de semana, cuando se enfrenten en el Estadio Tito Rodríguez de Hatillo el viernes y en el Rodríguez Olmo el sábado.

Al equipo de Hatillo le faltan estos dos compromisos con Arecibo y dos con Utuado en la última semana de competencia. A los Lobos le restan los dos juegos con Hatillo y dos con Camuy. Mientras tanto, a Florida le faltan dos juegos con Camuy y tres con Manatí, teniendo que jugar cinco juegos bien difíciles, pues sus contrincantes están luchando la primera posición del standing.

Varias situaciones se tendrían que dar para los Lobos tener alguna opción de clasificar. La primera y mas fácil es que ganen los cuatro partidos que le restan, por lo cual finalizaría con marca de nueve victorias y once derrotas. Hatillo estaría afectado, pues con esas derrotas nunca alcanzaría a los Lobos (12 derrotas), aunque gane los dos partidos restantes. Por su parte Florida tendría que perder, por lo menos, tres de los cinco juegos que le faltan. De ocurrir así, habría un empate en la cuarta posición (9 victorias y 11 derrotas), lo cual obligaría a celebrar un juego suicida, ya que para eliminarse no se utiliza el sistema de "average". De los Titanes perder cuatro o los cinco juegos que le restan, los Lobos entrarían a las series semifinales por derecho propio.

Muchas cosas pueden suceder, pero está en las manos del propio equipo hacerse justicia ganando ambos juegos de este fin de semana. De lo contrario, tendrán que planificar para el año que viene.

Mucha suerte y éxitos para el equipo del Ing. Jacob Linares, su dirigente Juanma Martínez y su grupo de trabajo.